Seguro desde la primera vez que jugaste al poker ya viste que no se llega a ningún lado en este juego sin una estrategia. Tenerla no solo nos acerca a mayores ganancias, sino incluso a mantenernos dentro de la partida.
Puede además que te hayas percatado que no existe un solo camino a tomar. Un jugador puede emplear varias estrategias en una misma partida. En este artículo te traemos las más básicas para ayudarte a mejorar tu nivel de juego y, por supuesto, a ganar.
Repasando los fundamentos
Antes de adentrarnos en conceptos más complejos, recordemos una estrategia elemental: familiarizarse al máximo con las reglas básicas del poker. Suena evidente, pero dominar el juego puede ahorrarte mucho dinero en el futuro.
Por otro lado, la base del poker está en que todo se centra en las decisiones. Juega lo mejor posible en cada partida, sin pensar que debes ganar a toda costa, de lo contrario, podrías terminar retirándote antes de lo esperado.
Un ejemplo del poder de las decisiones es la influencia que tú como jugador puedes tener en las de tus oponentes. Quizás no sea de las estrategias más estables, pero el farol existe por una razón: para afectar el desempeño de otros y obtener beneficios por ello.
Otra técnica sencilla de implementar: sé paciente. Los jugadores profesionales se diferencian de los aficionados ya que saben permanecer durante una partida con la cabeza fría, aun cuando las cartas no sean las mejores. La mayoría de las manos en el Texas Hold’em serán débiles, ten eso en cuenta.

Tácticas para ganar en el poker
Una vez repasadas algunas maniobras básicas, ahora te daremos algunas estrategias de poker sencillas de implementar y que te ayudarán a dominar tu juego:
Estrategia básica 1: pensar en tu posición
En poker, el orden en el cual los jugadores actúan está ya establecido para cada ronda. En este sentido, el jugador que está de último es el que tiene más información, por ende, puede tomar una decisión más ponderada sobre cómo proceder en la partida.
Asimismo, la persona a la derecha del dealer, el bouton, tiene potencialmente más poder que el propio dealer, ya que puede subir la apuesta y sacarlo de la jugada.
Si te encuentras en una de las primeras posiciones de la mesa, intenta ser más selectivo con las manos que juegas. Por el contrario, si estás en las últimas, tendrás cierta ventaja a la hora de actuar.
Estrategia básica 2: evaluar la mejor mano en la mesa.
Para saber si alguien tiene la mejor mano, presta atención a la cantidad de jugadores en la mesa y a la jugada anterior. Si ves que las apuestas aumentan, eso podría significar que alguno de tus oponentes cree tener la mejor mano.
Si, en cambio, tú eres el que tiene la mejor mano, todo es cuestión de reconocerla. Tenerla y no saber hacerlo, te hará perder valiosas oportunidades para apostar. El escenario contrario puede ser peor, que no sepas leer bien tus cartas y esto te cueste caro.
Por eso, presta mucha atención a lo que ocurre en la mesa, esto te ahorrará decisiones costosas.
Estrategia básica 3: calcular los Odds y los Outs.
Entrar en una partida de poker sin saber cómo hacer este cálculo vendría siendo como conducir con los ojos vendados. Puede que tengas suerte en alguna ronda, pero lo más probable es que termines estrellándote.
¿Qué son?
- Las Odds son las probabilidades de ganar que una determinada mano te otorga.
- Las Outs son las cartas que aún no han salido y que tienen el potencial de mejorar tu mano.
Calcular las odds te permitirá determinar cuándo una mano es rentable y cuándo no, y dependiendo de ella, retirarte o apostar. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
- [Número de outs] x 2: la probabilidad de mejorar tu mano con la próxima carta.
- [Número de outs] x 4: la probabilidad de mejorar tu mano en el turn y/o river.
Ejemplo:
Si tienes un flush con 9 outs, tu probabilidad de ganar será de 18% de ganar [9 x 2].
Suena un poco técnico, pero al final es aritmética básica. Para hacerte la vida más fácil, te dejamos la siguiente tabla con los outs y odds de las jugadas más frecuentes en el poker:
Estrategia básica 4: Saber cuándo subir la apuesta
Ahora que ya hiciste tu evaluación de la situación de la mesa de poker. Tienes varias opciones, una de ellas es subir la apuesta (raise). ¿Cuándo?:
- Si crees tener la mejor mano: apuesta en grande. Esto asustará a jugadores más débiles a retirarse, reducirás la competencia y aumentarás tus probabilidades.
- Si tienes una mano regular y no necesitas ver más cartas para ganar, aumentar la apuesta puede hacer que jugadores que sí necesitan el flop, se retiren.
- Apuesta para farolear o semi-farolear (bluff). Si no tienes nada, pero crees que puedes manipular a tus oponentes haciéndoles creer que sí al subir tu apuesta, inténtalo. Es un riesgo, pero puede rendir sus frutos. Incluso si te descubren, puedes recuperarte con el flop.
- Apuesta para tener información. Si apuestas, los otros jugadores deben subirla, ir, o retirarse. Esto puede darte los datos necesarios sobre las cartas que tienen en las manos.
Estrategia 5: Cuándo igualar (call)
Si tienes una mano excelente, pero quieres esconderla para aumentar sus beneficios, igualar puede ser una buena opción. También puedes hacerlo para farolear en las siguientes rondas, dando a pensar que posees una mejor mano que la tienes en realidad.
Otra razón para igualar es cuando tienes buenas probabilidades y deseas quedarte en el juego, pero limitando las potenciales pérdidas.
Conclusión
Como hemos visto, mucho en este juego ocurre gracias a las estrategias de poker que sepas poner en práctica, pero para tener éxito es además necesario saber combinarlas y ser astuto. Tienes que anticipar las jugadas y desarrollar un instinto de adaptación para cada ronda. Cada mesa es diferente, cada partida es diferente y cada ronda es diferente.